sábado, 9 de agosto de 2014

Antigua Guatemala y Chichicastenango

Martes 5

Llegamos a Antigua Guatemala, una ciudad colonial muy bonita y bien turística. Veníamos bien cansados después de Tikal y Cobán, y sabíamos poco de este pueblo. Sólo sabíamos de un lugar donde podíamos estacionarnos gracias a las gestiones de la Chea. Quien es la Chea? La Chea es la polola (o novia) de Toni.... y Toni es un buen amigo boliviano de SIPA, maestro del póker y amante de Alexis Sanchez. Bueno, la cosa es que la cuñada de la Chea, Gaby, tiene un hotel en Antigua, dónde amablemente nos ofreció estacionamiento.

Llegamos al hotel luego de varios días sin ducha, y nos encontramos con un lugar increíble, estilo colonial. Edificios blancos con árboles, piletas, realmente elegante y bonito. El lugar, les paso el dato, se llama Hotel Boutique Santa Inés. La cosa es que nos atiende Sergio, un guatemalteco increíblemente buena onda y entusiasta. No vio con cara de fantasmas al parecer ya que nos ofreció rápidamente un café. Ahora viene lo mejor de todo. Luego de un par de minutos y llamadas, Sergio nos dice que en vez de estacionarnos y dormir ahí, nos vayamos mejor a la 18... Y para nuestra sorpresa, la 18 era la casa de la mamá de Gaby, una casa colonial exquisita. La verdad es que sin exagerar, infinitamente mejor que un hotel. Sólo a modo de ejemplo, les cuento que por primera vez en 10 meses, JJ tuvo su propia pieza.

En lo que llevamos de este viaje hemos visito lugares distintos y realmente choros. Pero lo que más nos ha sorprendido es la amabilidad de la gente que hemos conocido y que nos ha recibido como reyes, incluso sin conocernos.

Bueno, estábamos muertos de hambre así que subimos a un restaurant que quedaba literalmente en la punta del cerro. Nos fuimos caminando los ingenuos hasta que cachamos que nos quedaban como 2km de subida, así que hicimos dedo. Más inofensivos que nosotros, con una guagua en los brazos, así que nos llevaron rápidamente. Ya almorzando nos dimos cuenta que entre la pana y todo, el día anterior no habíamos almorzado ni comido...así que era de verdad que estábamos muertos de hambre.

Para rematar este buen día, la tarde nos sorprendió con una buena tormenta, de esas con muchos rayos y fuerte lluvia, así que obligados a quedarnos en la casa... y descansar.

Miercoles 6

Nos levantamos tranquilos y recorrimos Antigua. Aprovechamos de lavar, conocer el mercado local, y ver un taller de autos donde compré algunos repuestos pal pitbull y arreglé los frenos traseros que estaban con fuga de aceite.

Jueves 7

Partimos tempranito al mercado de Chichicastenango. A las 7am nos pasa a buscar don Luis y de ahí partió nuestro trabajo de intérpretes, ya que el resto de la van eran puros gringos y europeos. Llegamos al famoso mercado y era como lo describían, llenos de colores y de gente ofreciéndote cosas. Pusimos en marcha todo lo aprendido en nuestras clases de negociación, sin cargo de conciencia, y la caro se compró tooodo. Incluso unos pantalones taquilleros pal JJ.


El chofer con sus pantalones nuevos


Viernes 8

Decidimos apurar el paso para poder encontrarnos con los Gazmuri-Barker (familia de la caro) en Costa Rica. La opción era un vuelo desde Honduras, pero era mucho cacho. Había que entrar en alguna de las ciudades grandes conocidas por lo peligrosas, y buscar donde estacionar el auto por 5 día. Así que salimos de Antigua tempranito rumbo al El Salvador. Nos tragamos un buen taco en Ciudad de Guatemala por querer cruzarla por el centro. Llegamos a las 12 a la frontera con el Salvador, justó cuando "el compañero" había salido a colación, por lo que tuvimos que esperar una hora hasta que volviera. Entretanto la señora de la aduana, la Cristi, se encariño con JuanJo (llegamos a tener susto de que no nos lo quisiera devolver más) y nos contó su romántica historia de amor con una argentino que conoció en ese mismo cruce en Diciembre (el cuento incluía todo los detalles para rellenar la hora de espera). En la aduana al salir de Guatemala se nos ocurrió cambiar los quetzales que nos quedaban a dólares (moneda usada en el salvador). Contamos bien los billetes, se los pasamos al tipo de la calle que saca la calculadora y en un movimiento rápido de dedos nos dice 10 usd por nuestros billetes. Revisamos los 10 usd que fuesen de verdad, y nos íbamos subiendo al auto cuando al quisco le viene un flashback de los juegos de cálculo mental en sus viajes de la infancia, y revisa el cálculo hecho por el individuo en la calculadora...obviamente nos estaban cagando. En vez de encarar al individuo, se caga de la risa y los felicita por su rapidez de manos, pero exige que le paguen lo debido. El tipo se hace el loco y hace un nuevo cálculo a una tasa peor de la que nos había dicho inicialmente, llenándose de excusas. Ante la firme posición de la caro de anular el trato, el individuo se da por vencido y nos entrega el cambio como era debido. Conclusión, un poco de cálculo mental nunca está de más.


Después de disfrutar las sorprendentemente buenas carreteras del Salvador llegamos tipo 6 pm cansados a dormir a San Miguel, donde buscamos un hotel. Unos minutos más tarde llega nuevamente "la tormenta.





2 comentarios:

  1. Yo le encuentro toda la razon a la caro, con la erika fuimos a una de esas ferias y nos compramos todo lo que cupo en la maleta.
    Juanjo es un rico! lo echo de menos!

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  2. Todos mis comentarios van para el fotogenico de Juanjo!
    Se paso lo rico que esta! con esos pantalones va a matar! ajajaja

    Saludos a los tres!!!! y sigan pasandolo increible!

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