San Luis de Potosi

San Luis de Potosí, o SLP, es una ciudad colonial entre el DF y Monterrey.  Llegamos el lunes como a las 3 de la tarde y partimos a recorrer el centro. Estacionar la casa rodante no fue fácil, ya que no cabe en cualquier estacionamiento, sin embargo quedamos relativamente cerca de la plaza de armas.

Nos pusimos en contacto con Rodrigo, hermano de Ale, quien nos recomendó un taller mecánico para arreglar los detalles que ya veníamos arrastrando desde Michigan. Además con su señora Vania, alias “la emprendedora”, nos invitaron a comer helados Yogos, lejos los helados más ricos de SLP. De verdad estaban muy buenos!.

Además nos recibieron muy cariñosamente en su casa. Al día siguiente partimos a dejar el auto tempranito al taller, donde se quedó dos días. La tarea no era fácil: revivir el generador del auto entre otras cosas. Mientras recorrimos el centro. Ya más tarde Vania y Rodrigo nos llevaron a la casa de sus amigos Jose y Ale, Jose jr y los mellizos Carolina y Alonso (de 3 meses). Exquisitos los dos enanos. Jose es de Las Hualtecas, así que nos ayudó a organizar el viaje. Y la palabra ayudar dice poco. Nos organizó los recorridos y llamó a su amiga Ena que vivía en Ciudad Valle para que nos recibiera y nos ayudara con los recorridos. No siendo suficiente, nos invitaron al día siguiente a comer (versión mexicana de “almorzar”). La comida estuvo increíble, de puros platos mexicanos. Cecinas, arrancheras y enchiladas potosinas. Luego volvimos al taller a buscar el auto con su nuevo generador, ventanas que funcionaban, otros detalles y el bendito aire acondicionado funcionando. (foto de cuando le pusimo NITRO a la casa rodante, para el turbo)

Se agradece a Gerardo, Oscar, Rafa y a Sandra del taller Auto Performace, y que desde hoy en adelante su slogan es: se hacen milagros.

Agradecimientos: Rodrigo, Vania, Jose, Ale, Mariana, niños, Team Auto Performance.